Una nueva batalla tribal(*).
La columna de Temistocles Jerez de la Sota
(Profesor de Ética y Moral)
"Nos llueve sobre mojado". "Caímos de la sartén a las brasas". "Salimos de Guatemala y llegamos a guatepeor". Usted, amigo lector, use la sentencia que más le acomode. De todas maneras el resultado es el mismo: pierde Chile una vez más.
Cuando ya creíamos haberlo visto todo en nuestros hedonistas y desorientados jóvenes, estos nos sorprenden una vez más. Si en el pasado reciente convivimos (y aún soportamos) a Pokemones, Otakus, Visual, Emos, Góticos y un largo etcétera de esta caterva de tribus urbanas que pululan nuestra capital, hoy debemos prepararnos para la llegada de Vampiros y Licántropos.
A los primeros debemos soportarlos todas las noches. A los segundos, afortunadamente, sólo las noches de luna llena. Sus lugares predilectos, al igual que las tribus antes mencionadas, son bares, discoteques, pubs y recitales de "música" rock. Es aquí donde aparece la primera molestia ocasionada por estos tunantes, ya que los vecinos de estos lugares deben padecer el ruido ensordecedor de los gruñidos, los gritos desgarradores de sus víctimas y aullidos que realmente desquician a cualquiera.
No sólo coparon (más bien se tomaron a la fuerza) las calles de nuestra capital, sino que además se enfrascaron en un sórdido combate sin cuartel. El conflicto dio comienzo cuando sus presas humanas escasearon, ya que los integrantes de las otras seudo - agrupaciones cayeron en cuenta y se pertrecharon de cruces (los Góticos ya las llevaban consigo), redomas de agua bendita y revólveres artesanales cargados con balas de plata, frustando las intenciones de sus depredadores (el ajo no fue utilizado, porque afeaba el estilo de todos).
Se ha vuelto habitual cada noche santiaguina ver como Vampiros y Licántropos se despedazan unos a otros. Todo esto a vista y paciencia de la autoridad gubernamental. No se preocupe. Ya sabemos por anticipado la respuesta de nuestros iluminados líderes. Formarán una comisión de "expertos" que estudie el tema, evacuarán un informe que no leerá absolutamente nadie y cobrarán un jugoso cheque, pagado con los impuestos de todos los contribuyentes de este atribulado país, mientras tanto estos estólidos y despreocupados "jóvenes caballeritingos" continuarán haciendo de las suyas.
La verdadera solución usted y yo ya la sabemos: mano dura, tolerancia cero, "duro con el que dura más". Pero nuestros abnegados policías, aparte de no contar con la dotación de hombres adecuada, se encuentran atados de pies y manos. Bastará con encerrar a estos energúmenos "chupa sangre" (en el sentido literal de la palabra) una noche, para que acto seguido, abandonen de inmediato la justa reclusión carcelaria, porque nuestro débil sistema judicial así lo permite.
¡Alzo por enésima vez mi voz de absoluta protesta ante este nuevo vejamen!
De todas maneras, ya afilo mi lápiz de mina blanda Nº2, con el fin de votar correctamente en el 2009 para que nuestras nuevas y ejecutivas autoridades desalojen a Otakus, Emos, Vampiros, Licántropos y... usted bien sabe a quien más desalojarán.
(*) Columna de opinión extraída del diario El Moderado, cuerpo A, pág. 3.
1 comentario:
Sobre vampiros y licántropos hay bastante qué decir en nuestra larga y angosta faja de ciberespacio. Por el momento, permítaseme sólo recordarle a Don Temístocles Pérez Serán que para proceder a sus mentados "desalojos" debe contar con una orden judicial emanada de una autoridad competente. Y esa autoridad, pese a tener ya que cargar con su propio "Cruz", sigue siendo de su signo contrario. De modo que hágase payasito y espere sentadito, como dijo Monchito.
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